jueves, 11 de junio de 2009

Segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1993)


A pesar de haber incurrido en hechos de corrupción en su primer gobierno, el ex-presidente Carlos Andrés Pérez se lanzó una vez más a la contienda electoral y obtuvo el 53% de los votos, un gran éxito que reflejaba la desesperación y la confusión del pueblo. Fue el séptimo gobierno del período democrático iniciado en 1958. Pérez ganó en las elecciones presidenciales del 4 de diciembre de 1988, elecciones cuyos resultados significaron que AD no contaría en las Cámaras con una mayoría absoluta, como la había tenido en el período inmediato anterior, siendo necesario hacer negociaciones con partidos minoritarios para la aprobación de las políticas del gobierno.

Esta segunda gestión de Carlos Andrés Pérez estuvo marcada por el intento de salir de la profunda crisis económica y fiscal que venía desarrollándose desde años anteriores, a través de un conjunto de políticas de liberación de la economía. Otros rasgos destacados fueron la agudización de la crisis social cuya manifestación más dramática fue Casi al mismo tiempo en los cuatro costados del país, multitudes de todas las edades, sexo y religión salieron a las calles en protesta. Durante el 27 y 28 de febrero de 1.991 se produjo este gran estallido social mejor conocido como: "El Caracazo". Los protagonistas fueron los habitantes de los barrios de Caracas quienes destruían lo que conseguían a su paso. Se produjo alzamiento de alcantarillas hasta saqueos, quema de cauchos, muertos y todo un desastre en la ciudad de Caracas y sus alrededores.
La policía no intervino en muchos casos, pero el 28 de febrero fueron suspendidas las garantías y la Guardia Nacional salió a las calles para reprimir los disturbios. El presidente se manifestó diciendo: "todos estos hechos son una acción de los pobres contra los ricos".

En su discurso inaugural del 2 de febrero, el Presidente Pérez señaló algunas líneas orientadoras de su nuevo gobierno, dándole una importancia especial a las relaciones interamericanas e internacionales como parte de la estrategia para la construcción de una salida de la crisis económica y fiscal que padecía el país. Pérez definió el año 1989 como el idóneo para ampliar el proceso de reformas políticas que con anterioridad se venía desarrollando. El 16 de febrero, en medio de gran expectativa, Pérez presentó su programa de ajuste económico, conocido de allí en adelante como el "Paquete" para esto hizo un convenio con el Fondo Monetario Internacional a fin de lograr préstamos para llevar a cabo su propósito.

Algunas de las medidas anunciadas fueron:

* Eliminación del régimen de cambios diferenciales.
* Eliminación de subsidios y controles de precios.
* Aumento en los precios de la gasolina.
* Liberación de las tasas de interés cambiario.

Estas medidas, en vez de ayudar a superar la crisis que enfrentaba el país, contrariamente lograron que el nivel de vida del venezolano bajara de calidad, por consiguiente, la clase media bajo de nivel y los pobres se fueron haciendo cada día más pobres.

Como compensación para la población más afectada por estas medidas, además del aumento de los sueldos de la administración pública y el incremento del salario mínimo ya mencionado, se anunciaron políticas de subsidios directos a los componentes de la canasta básica, Programas de becas alimentarias, Reforzamiento de programas de control del lactante y del preescolar, combate de las enfermedades diarreicas, respiratorias y las que son prevenibles por vacunas.

El Proceso de Descentralización

En los últimos meses del gobierno de Jaime Lusinchi y los primeros de la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez fue aprobado un conjunto de reformas políticas que iniciaron el proceso de descentralización político-administrativa del país. En diciembre de 1989 y en diciembre de 1992 tuvieron lugar los 2 primeros procesos electorales para la escogencia de Gobernadores de Estado y Alcaldes. La difícil situación social y política de estos años afectó los resultados de ambos comicios, sobre todo a nivel regional, constituyéndose dichas elecciones en instrumentos para expresar el repudio al gobierno del Presidente Pérez.
En 1989 el partido de gobierno, Acción Democrática, perdió 9 de las 20 gobernaciones que controlaba; en 1992 perdió 14 de las 22 en disputa. También las primeras elecciones de Gobernadores y Alcaldes comenzaron a expresar los nuevos desarrollos políticos regionales y locales: la emergencia de un nuevo tipo de liderazgo de arraigo regional o local, el surgimiento de organizaciones políticas alternativas a las tradicionales de AD y COPEI, y el ejercicio del poder en manos distintas a las que venían gobernando el país desde 1958.
Al analizar el desarrollo de la economía entre 1989 y 1992 se puede afirmar, que las radicales medidas que el gobierno del Presidente Pérez aplicó a los males económicos de la sociedad venezolana, producirían a lo largo de los 3 primeros años de la gestión resultados macroeconómicos satisfactorios, pero a un costo social y político exorbitante; además, en materia política el gobierno de Pérez debió enfrentar dos golpes de Estado, el más sonado ocurrido el 4 de Febrero de 1992, y llegó a su fin el mandato de Pérez antes de lo previsto, al tener que responder a un juicio por corrupción.

Intento de Golpe de Estado del 4 de febrero de 1992


Un grupo de oficiales que se dio a conocer como Los Bolivarianos, llevó a cabo un alzamiento militar cuya finalidad era poner fin a los problemas sociales y a la corrupción administrativa, mediante la instalación de un nuevo gobierno. Su líder fue el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, elegido como Presidente de la República en el 2000. Fue apresado junto a los demás rebeldes el mismo día del golpe, pero esto lo ayudo para más tarde lanzarse como candidato a la presidencia.

Intento de Golpe de Estado el 27 de noviembre de 1992

En esta fecha produjo una nueva asonada militar, ésta de mayor gravedad que la anterior debido a la participación de parte de la Fuerza Aérea, por la jerarquía de sus máximos dirigentes y la incorporación al mismo de sectores civiles. Sin embargo, luego de combates por aire y por tierra los sublevados fueron vencidos por las fuerzas que se mantuvieron al lado del presidente. Pese a la derrota de los alzamientos militares, la presión política contra Carlos Andrés Pérez se incrementó, llegando a expresarse en la propuesta de su remoción del cargo. En marzo de 1993 el fiscal general de la República introdujo una acusación en su contra por malversación de 250 millones de bolívares de la partida secreta por cuyo manejo era responsable. El 20 de mayo siguiente la Corte Suprema de Justicia dictaminó que había méritos suficientes para su juicio, por lo que el Congreso Nacional resolvió destituirlo para que continuara dicho proceso. Una vez retirado de la Presidencia de la República fue consignado en el Retén Judicial de El Junquito y de allí, en aplicación de las previsiones legales relativas a límites de edad para el encarcelamiento, pasó a su casa donde fue recluido en espera de la sentencia del caso. El 30 de mayo de 1996, la Corte Suprema de Justicia lo condenó por malversación genérica agravada a 2 años y 4 meses de arresto domiciliario.